Quería recuperar este artículo tan importante para el mundo de los monitores y para que los alumnos sepan un poco más de como debe ser el monitor ideal, un monitor comprometido y honesto. Escrito por un gurú en la materia para Padel Absolute, Miguel Sciorilli es entrenador de Juan Martín Díaz y Fernando Belasteguín, Carolina Navarro y Ceci Reiter, entre otros:
Como todos saben, a la hora de aprender a jugar o mejorar en el pádel es muy importante elegir un buen profesor. Él será la persona indicada para llevarlos por el mejor camino dentro de nuestro deporte.
Si tú me preguntas cuál es la cualidad más importante para mí y en general para la gente que tendría que tener un profe, la respuesta claramente sería “El compromiso con tu aprendizaje-mejora”.
¿Qué quiere decir esto? Que el monitor-entrenador, tengas el nivel que sea, esté realmente comprometido y motivado con llevarte hacia un nivel superior, te ayude a mejorar y te mantenga tus ganas con todo esto.
Te preguntarás por qué no pongo otras condiciones como por ejemplo: los conocimientos que tenga, que sea muy conocido, etc; y mi respuesta es que todo eso se puede lograr, si falta saber algo se pueden realizar cursos, investigar, preguntar a otros entrenadores, pero teniendo ese “compromiso” todo lo demás se consigue.
Otro punto muy importante es el pádel en sí mismo. En varias encuestas realizadas sobre la percepción que tiene la gente sobre el pádel hay tres puntos que siempre están presentes:
Que es fácil de empezar a jugar
Muy divertido
Social
Por supuesto que tú podrías agregar muchos más que te interesen, pero sería bueno que estas condiciones las tengas en tu clase de Pádel.
Observa las palabras que están en negrita: fácil, jugar, divertido y social.
Tendrías que percibir en tu clase ¿por qué es fácil aprender a jugar? Divertirte. Tener de alguna forma dentro o fuera de ella el componente social. Y por supuesto, jugar al pádel, de eso se trata.
El profesor de pádel será la persona indicada para llevarnos por el mejor camino dentro de nuestro deporte, de modo que la elección de un buen profesor será la clave en tu mejora.
Clases individuales o de grupo
Depende en principio de lo que te guste, pero también piensa que lo ideal es que la clase y las situaciones se parezcan lo más posible a un partido, y lo podrás lograr si tienes más compañeros de práctica.
Algunas preguntas que te puedes hacer sobre esto: ¿una clase grupal tiene menos ritmo que una individual? ¿me prestan menos atención al haber más alumnos? ¿golpeo muchas menos bolas que en una individual?
Hoy en día con los métodos de enseñanza que hay, todo esto no es ningún problema. Hay muchas formas de que el profesor alimente pelotas a los alumnos de manera que nadie esté parado, también muchos juegos y entrenamientos con bastante ritmo, y una optimización de los recursos para que el alumno practique muchos golpes durante su sesión.
Ahora, veamos qué opina la gente a la hora de tomar clases; en otra encuesta que hemos realizado con más de 1.000 alumnos de todos los niveles que han participado con nosotros en diferentes formatos de enseñanza-entrenamiento (clases, sesiones de entrenamiento, clinics, campus de competición e intensivos, etc.) destacan los siguientes puntos a la hora de estar con un profesor:
En cuanto a la forma de explicar, que sea clara, precisa y fácil de entender.
Particularidades de la forma de practicar-entrenar: que sea muy similar a lo que se van a encontrar en los partidos que juegan, tanto en lo táctico, como en lo mentarl-competitivo. Que en las clases también tengan un poco de “presión” a la hora de jugar.
Entendimiento entre el jugador por parte del entrenador: que el profesor entienda y conozca al jugador tanto en su forma de aprender (no todos aprenden del mismo modo), como en su velocidad de aprendizaje (no todos lo hacen a la misma velocidad).
Individualización de la enseñanza: que se respete sus intereses y motivaciones personales y las características propias de cada alumno.
La comunicación: que sea fluida tanto dentro como fuera de la pista, que el monitor demuestre interés de verdad por lo que le ocurre al alumno.
Motivación: que mantenga la motivación que trae el alumno y si cabe, que la aumente. ¿Cómo? Encontrando los “desafíos óptimos” para cada alumno. ¿Qué significa? Que a la hora de poner objetivos, tengan que ver con el nivel y capacidades de cada uno.
Confianza: en definitiva todo lo anterior redunda en que el alumno aumenta su autoconfianza y por supuesto, la confianza en su profesor.
Resumiendo, todo lo que te comenté aquí es muy importante, pero ¡recuerda! es clave el COMPROMISO que él tenga con tu aprendizaje. “Que se ponga tu camiseta”.
Si te pones a pensar, seguro que encontrarás más de un profesor que hayas tenido que no cumple ninguno de estos requisitos.
Fuente: PadelShot.com Vía: MonitoresPádel
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