Una vez puede ser casualidad o suerte, pero dos veces en siete días ya tiene otras explicaciones y no son otras que el gran momento que atraviesan “Sir” Auguste y el “Guerrero” Díaz. Impresionante victoria y otra vez en tres sets (4/6, 7/6 y 7/5) ante Juani Mieres y Pablo Lima
Fue como haber visto repetida la semifinal de Fuengirola del pasado sábado. Volvieron Auguste y Díaz a remontar un set en contra para luego ganar con autoridad el tie break del segundo y rematar la faena en el tercero.
Confianza, mentalidad, entrega y sobre todo juego, son los factores que determinan la clave del éxito que están teniendo el Bebe y Matías.
Hoy volvieron a ganar de atrás, con sufrimiento, pero creciéndose en los momentos importantes, como en ese gran tie break del segundo set, donde lograron un categórico 7-0.
¿Qué les pasa a Lima-Mieres? es la otra interrogante que muchos se plantean. Es el tercer partido consecutivo que pierden luego de hacerse con el primer set. Les ocurrió en la final de Marbella ante Díaz-Belasteguin y en las dos últimas semifinales ante Auguste-Díaz.
Levantaron los dos primeros trofeos del año y no han vuelto a saborear las mieles del éxito. Visto desde fuera, todo radica más en la mentalidad que en el juego, en la tensión que se les ve en los puntos decisivos, algo que antes era impensable y que mucho tiene que ver con la confianza.
El partido fue espectacular, muy emotivo, jugado a gran ritmo y con una duración cercana a las tres horas.
“Mati lo preparó y el Bebe lo cocinó…” Así se podrían resumir varios de los puntos ganadores de esta pareja que va a más. El “Guerrero” Díaz es un luchador incansable, que llega a todas, aguanta el duro castigo que le aplican sus rivales y termina generando un sinfín de ocasiones para que su compañero resuelva a placer. Lo de “Sir” Auguste no es nuevo. Parece como el vino que mejora con el tiempo. Impresionante despliegue físico y definición precisa.
Mañana domingo tendrán la gran prueba de fuego para demostrar que apuntan más arribal.
Pim, pam, pum y a la final
47 minutos y 39 segundos. El tiempo exacto que necesitaron Juan Martín Díaz y Fernando Belasteguin para hacer añicos a Miguel Lamperti y Cristian Gutiérrez. Rápidos, precisos, contundentes. Así se resume la aplastante y veloz victoria por 6/1 y 6/2 que consiguieron los números 1 y que les coloca nuevamente en una final.
No nos podemos engañar. Lo vivido en la pista principal del Palacio de Deportes dista mucho de la realidad que existe entre estas dos parejas. Pero hoy les salió absolutamente todo bien a unos y rematadamente mal a otros.
Se nos hace difícil recordar un encuentro tan rápido como el de ayer en las fases finales de un torneo. No dio tiempo ni a ir por un refresco, porque en un abrir y cerrar de ojos Juan y Bela se pusieron con ventaja de 5-0 en el marcador.
Poco cambió la historia en el segundo set, donde Miguel y Cristian volvieron a caer en errores importantes y se encontraron -justo es decirlo- con la mejor versión de los números 1.
Promediaba esa segunda manga, cuando las caras de Lamperti-Gutiérrez reflejaban la incomodidad e impotencia que tenían en la pista ante el azote de Juan y Bela.
Muy poco más se puede mencionar de un partido que pareció tener tan solo una pareja en la pista.
Mañana la historia será diferente… o tal vez no.
Fuente: PadelProTour
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